No hay nada más cierto que la verdad y ésta puede tan solo conocerse cuando se cultiva en el corazón y en la vida . El ser íntegro es el que verdaderamente tiene el compromiso de vida que identifica su conducta más allá de cualquier posible engaño o falsedad.
Ciertamente, la Sinceridad es un don superior . Es una luz superior que disipa la ignorancia y es columna del templo de la razón de vida en el hombre verdadero porque no hay posible mentira o autoengaño , entonces podemos mirar , podemos decir, podemos actuar pero con la plenitud y la totalidad de un juicio consciente que no esconde sus razones . Y por este hecho, no caemos entonces en confundir a otros o a nosotros mismos.
Pues, un camino en el cual no está roto ni quebrado , hay entonces fortaleza porque en su esencia hay convicción y sabiduría , es también cualidad del humilde ,del sabio contemplador del amor compasivo, pues hallase comprometido de tal manera con la verdad que siempre y a su vez es libre y cauto de la propia verdad.
Sincero es el Amor espiritual , el sentir emocional , palabra que llena y repleta los valores que a su vez los une en una voz continua , en un paso ordenado y equilibrado en el camino de la vida.
La Sinceridad es la luz interior que permite ver nuestro rostro original y a su vez alumbrar el camino de otros hombres sin que tenga jamás que arrepentirse . Es virtud y valor de la actitud del hombre , fortaleza de fortaleza, que ante nada se debilita ,y la clave de esta naturaleza se halla en la entrega superior ,porque la sinceridad nace también de la Paz del corazón.
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Pintura y Escrito:
Oscar Basurto Carbonell
Pensamientos Espirituales
Enfermedades de el alma
El perdón
